El contouring es una técnica que suele utilizarse en sesiones fotográficas, aquí una breve guía de consejos para usarlo en la vida cotidiana.

Contouring para el día, guía para realizar esta técnica

El contouring es una técnica que suele utilizarse en sesiones fotográficas, donde la iluminación es muy fuerte, sin embargo, hay quienes se animan al contour durante el día. Para quienes lo adoren, aquí una breve guía para usarlo en la vida cotidiana.

Primero, aplica la base como todos los días, usándola en todo el rostro, inclusive en la zona de ojos y ojeras.

Con un corrector, cubre las ojeras de forma suave. Al finalizar, coloca un iluminador entre el lagrimal y el costado de la nariz, con cuidado y esfumándolo con el dedo dando pequeños golpecitos. No olvides estirar el producto hasta la cien y ambos costados de la nariz, si deseas afinarla. Si decides corregir la parte de abajo del cuello, recuerda esfumar prolijamente.

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El contour se puede hacer con productos cremosos o en polvo, pero recuerda realizarlo de forma muy sútil para lucirlo durante el día.

Con una brocha, aplica sobre todo el rostro polvo traslúcido, compacto o volátil, para fijar el maquillaje.

Toma un pincel perfilador y coloca desde la línea de las orejas hasta la boca, un poco de rubor nude matte para marcar las mejillas. Atención: sólo realizar este paso si el rostro es redondo u ovalado y elegir un tono similar al color de la piel para no revelar el efecto visual.

Por último, aplica un rubor rosado o coral satinado sobre las mejillas y únelo con la línea del contouring. Además, coloca sombra iluminadora sobre el hueso de la cien para lograr un suave punto de luz.

¡Listo! Contouring hecho, puedes seguir con el maquillaje habitual y brillar todo el día.

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Debes usar bases cremosas de distintos tonos y esfumando muy bien y de manera sutil, te recomendamos la Teint Idole Ultra de Lancôme.

Elige tonos suaves en los labios para acompañar el contour y evitar el efecto recargado.